El 75 por ciento del aluminio producido a lo largo de la historia sigue en fase de uso, asegura el Secretario General de la AEA en el IV Foro ASPEC
La Asociación de Carpas y de Instalaciones Temporales (ASPEC) ha celebrado la cuarta edición del Foro anual de las Instalaciones Temporales los días 19 y 20 de junio en el Hotel La Princesa en Alcorcón (Madrid). Cerca de 200 profesionales del sector asistieron a una cita que, en esta ocasión, se ha dirigido a hablar del diseño, desarrollo, fabricación, uso y explotación de instalaciones temporales.
La segunda jornada de este encuentro nacional ha estado marcada por las conferencias y debates sobre temas de actualidad del sector, con nueve ponencias y una mesa redonda con seis representantes de diversos ámbitos de las instalaciones temporales (desde portavoces de las administraciones públicas hasta profesionales relacionados con el mundo del circo).
En los contenidos, esta edición ha venido marcada por la seguridad, la prevención de riesgos laborales, el reciclaje, la sostenibilidad, y el aprovechamiento de los recursos naturales.
Entre los diversos ponentes, Jon de Olabarria, Secretario General de la Asociación Española del Aluminio (AEA), que representa a más de 600 empresas del sector, fue invitado a ofrecer una conferencia dirigida a exponer los motivos por los que el aluminio es el metal idóneo para las instalaciones temporales.
Olabarria ha realizado un repaso a los procesos de producción, la composición, y las características del aluminio. No obstante, ha puesto el foco en todo lo relacionado con el aluminio y la sostenibilidad.
El Secretario General de la AEA se ha referido al aluminio como “un material insustituible en el presente”. Entre sus propiedades, ha destacado la optimización, personalización y versatilidad en la fabricación según su uso específico, de modo que “son numerosas las ventajas que ofrece frente a las estructuras tradicionales y a los perfiles estándar y normalizados del acero”. Los productos primarios que se obtienen a partir de los diferentes procesos se adaptan a la utilización que se hace en los más variados sectores de aplicación, como automoción, transporte, edificación y construcción civil, energías renovables, intercambio de calor, electrónica o aviación.
Asimismo, ha expuesto la “excelente relación peso/resistencia de los perfiles, el bajo mantenimiento derivado de las óptimas propiedades anticorrosivas del aluminio y la infinita reciclabilidad, que permite fabricar una y otra vez los mismos productos con idénticas prestaciones”. También se ha referido a la enorme adaptabilidad que tiene a todo tipo de terrenos y circunstancias climatológicas, todo lo cual, ha dicho, lo hace idóneo para cualquier tipo de construcciones; desde las más sencillas (mostradores, expositores, stands prefabricados, quioscos, carpas, construcciones ligeras), a otras más sofisticadas o que, aunque sean temporales, tengan una mayor vocación de durabilidad (almacenes u hospitales de campaña).
Impacto medioambiental
Según los datos más recientes de la Asociación Europea del Aluminio (EA), la huella de carbono de la producción de aluminio primario en Europa es de unos 7 kg CO2e por kg de aluminio producido, en comparación con un promedio mundial de 18 kg CO2e por kg de aluminio. En el caso de China, el promedio es de 20 kg CO2e por kg. Entre los avances desarrollados en el proceso de producción primaria del aluminio,
Olabarria ha señalado en su conferencia que “destacan el uso de energía renovable y la mejora continua de los métodos de producción, que permitirá que el sector en Europa alcance el objetivo de tener una huella de carbono neutra en los próximos años”.
En Europa dicha huella de carbono disminuyó un 21% en comparación con 2010, y un 55% en comparación con 1990. En lo referente a los procesos de semifabricación, la huella para la laminación de aluminio disminuyó en Europa en un 25% desde 2010, y la del proceso de extrusión lo hizo en un 11%. Desde ese mismo año, la huella de carbono del proceso de reciclaje de chatarra (fusión) se ha visto reducida en un 9%.
La AEA registró el año pasado la Declaración Ambiental de Producto (DAP/EPB) de los perfiles extruidos fabricados en España, algo que abre un camino marcado por la transparencia y el compromiso con la sostenibilidad. Una certificación que también esperan conseguir a lo largo de este año para las ventanas de aluminio.
Aluminio y reciclaje
En un momento crucial e inaplazable para la conservación del medio ambiente, Olabarria rompió una lanza a favor del aluminio durante su ponencia, destacando la propiedad que tiene de ser un material infinitamente reciclable; puede reciclarse sin límite sin que pierda sus propiedades y su calidad. “Podemos fabricar una y otra vez los mismos productos, y la energía embebida en él es un claro ejemplo de la Ley de la Conservación de la Energía”.
El Secretario General ha explicado que el aluminio actúa como “un gran almacén, como un auténtico banco de energía”, ya que casi toda la que se emplea para fabricar el aluminio a partir de la bauxita no se desperdiciará, sino que quedará “retenida” en los productos, y facilitará que pueda volverse a usar ese aluminio aplicando solo un 5% de la energía que se empleó la primera vez para fabricar los mismos productos.
“Los productos de aluminio que estamos fabricando ahora -ha dicho- permitirán que el aluminio como material esté disponible para su uso cuando los productos actuales alcancen el final de su vida útil”. Además, el aluminio no se deteriora con el reciclaje, y el 75% por ciento de todo el que se ha producido en el mundo a lo largo de la historia, sigue actualmente en fase de uso. Entre algunos hitos de la industria,
Olabarria ha destacado el ahorro potencial de energía que pueden alcanzar los edificios con fachadas inteligentes que incorporan sistemas de aluminio, el cual puede llegar a ser del 50%. El stock de aluminio presente en las distintas aplicaciones, cada vez más longevas, estará ahí para su uso por las generaciones futuras.
En el sector de la edificación, Olabarria habla abiertamente de una etapa de “minería urbana” que, ha afirmado, ya está en marcha. “El año próximo cubriremos el 30% de la demanda mundial de aluminio con metal reciclado”. En definitiva, manifiesta Olabarria, “el aluminio es siempre la respuesta”.
Este IV Foro de las Instalaciones Temporales ha sido una oportunidad para compartir y exponer las novedades, así como productos y servicios, búsquedas y logros, o nuevos avances en este sector. Asimismo, ha sido una oportunidad para que los participantes pudieran compartir inquietudes y experiencias, así como crear relaciones profesionales. Un foro que un año más se confirma como el encuentro de referencia para el sector.